La Compañía Australopitecus presenta la historia de un enigma con formato de jazz:
¿Qué pasa cuando un tren que va hacia la estación Constitución traspasa un portal interdimensional en la noche de un lunes de septiembre?
Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero lo que tenemos son datos.
El tren 999 cruzó el llamado "horizonte de acontecimientos" a las 21:27, a 18 minutos de haber dejado la última estación, demorado por un cambio de vías y transitando el barrio porteño de Barracas.
72 horas después, es avistada en Kounsankoro, Guinea, cruzando los manglares cercanos a Costa de Marfil, una locomotora y ocho vagones con la inscripción del 999 de Trenes Argentinos.
Del otro lado, nuestros 54 protagonistas pasajeros argentinos han cambiado para siempre, parecen los mismos, pero ahora son 36 años mayores.
El mundo de la ciencia y la humanidad toda, conmocionada por lo que se entiende como el primer viaje teletransportable de la historia tratan de explicar el fenómeno.
Teóricos de las mas extremas conjuras han largado que el cambio de vías activó el umbral de sucesos gravitacionales que desembocaron
en una singularidad, convirtiendo al tren en un fideo. Es allí donde se cree que el tren entró en un puente Einstein-Rosen, un "agujero de gusano" y se desvaneció de todos los mecanismos de control, para luego, animando gracias a la electricidad y a determinadas condiciones meteorológicas que nunca supieron precisar, a reagruparse molecularmente, de manera entrópica y aleatoria como si hubiesen envejecido varias décadas.
El mundo aplaude la teoría, satisfecha, y continua con sus cosas.
Pero lo más extraño sucede tres meses mas tarde, bajo una intensa lluvia de diciembre: un tren con el número 999 llega a la estación Constitución a las 18: 45.
Los pasajeros, idénticos a los salidos ese lunes de septiembre, bajan del vagón con total normalidad, aparentemente inadvertidos de lo que acaba de suceder.
¿Quienes son los 108 pasajeros que salieron de las puertas de los trenes 999? ¿Que sucedió con los verdaderos?
La Compañía Australopitecus recoje el guante misterioso y se aventura con un pianito, contrabajo y batería, con algunos pedales.
Y esta vez cuenta en la portada la fotografía analógica de la siempre talentosa Nadia Cantó.
Disponible en este espacio-tiempo:
australopitecus.bandcamp.com
released October 16, 2019
Compuesto/ Arreglado/ Editado
por Maximiliano Lopez Barrios.
Maximiliano Lopez Barrios: Piano, mellotrón, percusión, guitarra preparada, efectos
+ La Oreja Mutante Ensamble Binario de Carne y Circuitos: contrabajo y batería.
Grabado en el Club Atlético Australopitecus Sudamericana, Buenos Aires, Argentina.
Fotografía de Tapa: Nadia Cantó /
Diseño: Maximiliano Lopez Barrios / Grafixo Sur
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℗ 2019, Maximiliano Lopez Barrios
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Composed/ Arranged/ Edited
by Maximiliano Lopez Barrios.
Maximiliano Lopez Barrios: Piano, mellotron, percussion, prepared guitar, effects
+ La Oreja Mutante Meat & Circuits Binary Ensemble for double bass & Drums
Recorded At - Club Atlético Australopitecus Sudamericana, Buenos Aires, Argentina
Album Photography: Nadia Cantó
Design: Maximiliano Lopez Barrios / Grafixo Sur
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℗ 2019, Maximiliano Lopez Barrios
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